jueves, 13 de agosto de 2009

¿Cómo echar a perder a UN HIJO?

Nunca lo regañe cuando grite y rompa cosas en lugares públicos, podría "reprimirlo" con esa actitud, mejor que los demás se aguanten y que comprendan que solo es un niño.

Comience por dar a su hijo durante la infancia todo lo que él quiera; así crecerá con la falsa idea de que todo mundo tiene que servirle.

Cuando aprenda malas palabras, celébrele "el chiste"; así creerá que es "muy gracioso" y lo estimulará a aprender otras GROSERÍAS que le sacarán a usted de quicio en unos años más.

Nunca le dé educación espiritual; espere a que su "niño" cumpla 21 años para que "decida por sí mismo".

Evite usted el uso de la palabra "malo" o "pecado"; podría crearle un complejo de "culpabilidad".

Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, para que "aprenda bien" a dejar toda responsabilidad a los demás.

Déjele leer historietas, noveluchas, pornografía y cuanta cosa caiga en sus manos; así su cerebro, se desarrollará sin "prejuicios".

Dele todo el dinero
que le pida y cúmplale sus caprichos; al negárselos podría crearle un complejo de "frustración".

Póngase siempre de su parte contra los vecinos, profesores y cuando venga el caso, contra la policía; todas estas personas le tienen "mala idea" a su
hijo.

Nunca se preocupe por darle buen ejemplo y cuando alguien le busque a usted y no quiera ser interrumpido, ordénele que diga que "no está" para que desde pequeño aprenda a "salir de apuros".

Siga todas estas instrucciones y verá los frutos muy pronto, este sistema es garantizado!


Por cada mujer

Por cada mujer que está cansada de actuar con debilidad, aunque se sabe fuerte, hay un hombre que está cansado de parecer fuerte cuando se siente vulnerable.
Por cada mujer que está cansada de actuar como una tonta, hay un hombre que está agobiado por la exigencia constante de saberlo todo. Por cada mujer que está cansada de ser calificada como una hembra emocional, hay un hombre a quien se le ha negado el derecho de llorar y a ser delicado.

Por cada mujer catalogada de poco femenina cuando compite, hay un hombre para quien la competencia es la única forma de demostrar que es masculino.

Por cada mujer que está cansada de ser un objeto sexual, hay un hombre preocupado por su potencia sexual.

Por cada mujer que se siente atada por los hijos, hay un hombre a quien le ha sido negado el placer de la paternidad.

Por cada mujer que no ha tenido acceso a un trabajo satisfactorio y salario justo, hay un hombre que debe asumir toda la reesponsabilidad económica de otro ser humano.

Por cada mujer que desconoce los mecanismos de un automóvil, hay un hombre que no aprendió los placeres del arte de cocinar.

POR CADA MUJER QUE DA UN PASO HACIA SU PROPIA LIBERACIÓN, HAY UN HOMBRE QUE DESCUBRE QUE EL CAMINO A LA LIBERTAD SE HA HECHO UN POCO MÁS FACIL.

Colaboración de Nayezi de Alicante (España)

El puerco espín

Durante la era glacial, muchos animales morían por causa del frío. Los puercos espín, percibiendo esta situación, acordaron vivir en grupos, así se daban abrigo y se protegían mutuamente.
Pero las espinas de cada uno herían a los vecinos más próximos, justamente a aquellos que le brindaban calor. Y, por eso, se separaban.

Nuevamente volvieron a sentir frío y tuvieron que tomar una decisión: O desaparecían de la faz de la tierra o aceptaban las espinas de sus vecinos. Con sabiduría, decidieron volver a vivir juntos.

Aprendieron así a vivir con las pequeñas heridas que una relación muy cercana les podía ocasionar, porque lo que realmente era importante era el calor del otro y... Sobrevivieron.

La mejor relación no es aquella que une personas perfectas, es aquella donde cada uno acepta los defectos del otro y consigue perdón por los suyos propios.

"Tengan todos un mismo sentir; compartan las preocupaciones de los demás con amor fraternal, sean compasivos y humildes. No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto. Al contrario bendigan, ya que ustedes fueron llamados a bendecir y a alcanzar por ese medio las bendiciones de Dios". 1ra. Pedro 3,8-9

jueves, 6 de agosto de 2009

Secretos para ser feliz

"Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero hay los que luchan toda la vida... esos son los imprescindibles". Berthol Bretch

ALGUNOS SECRETOS:

1) Frena tu lengua para que no se desboque; di siempre menos de lo que piensas.

2) Cultiva una voz baja y persuasiva, la forma como lo dices a veces cuenta mas que lo que dices.

3) Elogia el trabajo bien hecho sin importar quien lo hizo.

4) Interésate en los demás, en sus ocupaciones, su bienestar, su hogar y su familia.

5) Haz que todo aquel que encuentres, no importa cuan humilde, sienta que tu lo consideras una persona importante. ¡Sé Jovial!

6) Oculta tus dolores, tus preocupaciones y tus desengaños; bajo una sonrisa animosa y sincera.
7) Ríe francamente cuando oigas un buen chiste y aprende a contarlo tú tambien.

8) Manten tu mente abierta, respecto a todos los problemas, puedes discutir, pero sin disputar.

9) Deja que tus virtudes hablen por sí solas, y no menciones los vicios de los demás.

10) No alientes la murmuración, debes imponerte la regla de no decir nada sobre otra persona si no es algo bueno.

11) Ten mucho cuidado con los sentimientos de los demás, los chistes y bromas a expensas de otros, pocas veces son acertados y pueden herir donde menos esperas.

12) No pongas atención a comentarios malévolos acerca de ti, simplemente vive de tal modo que nadie los crea. Los nervios trastornados con frecuencia ocasionan constestaciones mordaces.

13) No te desesperes por no conseguir lo que crees que mereces, realiza tu trabajo, sé paciente y conserva tu buen carácter.

14) Considera a las demás personas antes que a ti mismo y serás respetado y recompensado.

15) "NO AMES LO MATERIAL QUE TENGAS, SINO SOLO LO QUE ES AGRADABLE A LOS OJOS DE DIOS"

Colaboración de Ricardo Andres.

Te deseo que tengas una excelente semana!. Cariños.

Y... nos quedamos afuera

En un día lluvioso, decidimos mi esposo y yo invertir todo nuestro tiempo en las nenas, pues había pasado un tiempo que no las llevábamos de paseo. Entonces se nos ocurre disfrutar en McDonalds. La pasamos maravillosamente genial!.

De ahí fuimos a una juguetería y buscar algún juego en donde podamos jugar todos juntos, ya que los días de lluvias te obligan a estar dentro de la casa y las ideas son pocas las que se nos ocurre como el escondite, cuentos. Para variar compramos un pequeño juego de rompecabezas.

Aún era la tarde. Llegamos a la casa. Al entrar, mi esposo cierra la puerta de la sala, obviamente por seguridad. Pasado el rato, acompaño a mi esposo al patio, pues éste se decidía a fumar (no critiquen señoras! realmente intento que lo deje y no tengo éxitos! si tienen algún secreto que no sea amenazar con irse de la casa porque ya lo intenté, no duden en compartir).

Estábamos en el patio hablando de temas cotidianos, riéndonos.. hasta que repentinamente escuchamos un BUM!.. volteamos a mirar qué había pasado. Era la puerta de la cocina que se había cerrado. Sin preocupación alguna, mi esposo intentó abrirla.. no podía!! eh!.. qué pasó??.. no fue el viento acaso?.. noo!! fue nuestra hija menor que empujó la puerta, cerró y TRANCÓ!!!.

Aun sin preocupaciones, pedimos a nuestra hija que nos abriera la puerta.. tan chiquita es que no lo entendió, entonces llamamos a la mayor que estaba en su dormitorio. Debo explicar que momentos antes, la nena mayor se había portado mal, lo que derivó que su papá le retara. Imagínense ustedes lo que es pedir ayuda de afuera para que nos abriera la puerta y la nena, al salir de su dormitorio y ver en la cocina la puerta trancada con nosotros afuera, solo atinó a decirnos "NO! Estoy enojada!" y se fue nuevamente a su dormitorio. En ese instante nos reímos mi esposo y yo a lo que me comenta "Buen momento para haberla retado".

Decidimos dar toda la vuelta hasta dar con la puerta del frente, que es la puerta de la sala. Efectivamente no solo cerró la puerta al llegar, sino llaveó. No me queda otra que adular a mi hija mayor, que esté enojada con su papi pero no conmigo.. y que trate de ayudarnos porque no podemos quedarnos afuera. Pareciera que el tiempo se reía de nosotros pues cada vez llovía más fuerte, con estrepitosos ruidos.

Pasados unos "minutos" mi nena mayor se da cuenta que el asunto ya se estaba poniendo serio, a lo que va junto a nosotros hacia la ventana de la sala, que estaba abierta y así podíamos comunicarnos bien. Le pedimos que intente dar vuelta la llave de la sala, para así desllavear. Intentó con todo pero no tuvo éxito. Entonces le pedí que acerque una sillita hacia un mueble, en donde se encontraba un portallaves, ya que siempre la copia de las llaves de la casa la pongo ahí. Acerca con su sillita y no alcanza, lo que intenta con otra silla mas alta.. y alcanzó!! bienn!!.. "cuál llave mami?".. le dije que me las pasara todas. Agarró las que pudo y me las pasó por la ventana... para nuestra sorpresa la llave de la sala no se encontraba ahí!.. qué mal día decidí yo poner en otro lado! que ni me acordaba dónde!. "Bueno hija, intenta destrancar la puerta de la cocina.. bien fuerte para arriba!" (pues es una tranca que la metes para abajo con tu pie, que efectivamente así hizo la menor) Intentó nuevamente y no hubo éxitos...

Ya habían pasado como 40 minutos que nos quedamos fuera de la casa, bastante mojaditos (no había techo alguno que nos protegiera de la lluvia) y las nenas ya empezaban a desesperarse. Justo la mayor quería ir al baño y tuvimos que alentarla a que vaya sola. Pensando y pensando, me dice mi esposo que rompería una de las puertas. "Adelante" le dije... no sé si pensó que se convertiría en Hulk pero creo que volvió a la realidad cuando se dió cuenta que no pudo derribar ninguna... llamar a un llavero podría ser la solución??.. llovía a cántaros, torrencialmente, lo que supusimos que no llegaría nadie al instante.

Seguimos pensando.. ya hacía una hora que estábamos afuera sintiéndonos como tontos, porque una nena de 2 añitos nos dejó fuera!. Yo me cercioraba de vez en cuando para la calle a ver si alguien nos miraba, pues la imagen de dos padres en la ventana de la sala pidiendo ayuda a sus hijas dentro, a cualquiera le resultaría bastante gracioso y a la vez desesperante. Por suerte, nadie pasaba por allí.

Entonces se le ocurre a mi esposo subirse al techo y dar con una ventana de la cocina en la que supusimos sería más fácil romperla pues la tranca era mas finita. Con toda la lluvia torrencial por encima, mi esposo sube al techo y se baja en el jardín interior donde se encontraba la ventana. Como es de vidrio, logró romper y así pasar la mano por la tranca. Abrió la ventana y entró a la casa.. por fin!!!. De ahí fue a abrirme la puerta de la sala... ya estaba totalmente mojada!. Le pregunté si no se había lastimado.. me dice que no (ni yo lo creía asi que tuve que ver con mis propios ojos si no se lastimó.. por suerte NO).
Nos secamos todo y les hablamos a las nenas sobre cerrar puertas, las consecuencias de eso, etc. Y para que no vuelva a suceder, ya hice mil duplicados de llave!.

Transcurrido un buen rato y aún riéndonos por lo que había sucedido, me dice mi esposo: "Ya puedo decir que en mi vida rompí la ventana con mi codo, como en la película"... "te sentiste bien al hacerlo?" le pregunté... a lo que me dice "Súper bien!!"
Lástima que nadie lo estaba filmando y quién sabe cuántas veces me usará de testigo cuando cuente a todo quien pase a su alrededor cómo trepó por el techo, bajó y rompió la ventana, así como en la película!!.
Pero ese es uno de los secretos del matrimonio.. de vez en cuando debes dejar que tu pareja se sienta EL HÉROE , Rambo, Hulk, lo que fuera.

Y las nenas... creo que ya aprendieron su lección asi como nosotros en tener siempre a mano la llave de emergencia!!.
Cuál era nuestro propósito ese día? que ese día lluvioso fuese inolvidable.. efectivamente LO FUE!!

lunes, 3 de agosto de 2009

Sonrío, lloro, sueño..

(Un poema hermoso que vale la pena compartir!)

SONRIO
Aunque la vida me golpee
Aunque no todos los amaneceres sean hermosos
Aunque se me cierren las puertas

SUEÑO
Porque soñar no cuesta nada y alivia mi pensamiento
Porque quizás mi sueño pueda cumplirse
Porque soñar me hace feliz

LLORO
Porque llorar purifica mi alma y alivia mi corazón
Porque mi angustia decrece, aunque solo sea un poco. . .
Porque cada lágrima es un propósito de mejorar mi existencia

AMO
Porque amar es vivir
Porque si amo, quizás reciba amor
Porque prefiero amar y sufrir, que sufrir por no haber amado nunca

COMPARTO
Porque al compartir crezco,
Porque mis penas, compartidas, disminuyen,
Y mis alegrías se duplican. . .

Sonrío, sueño, lloro, amo, comparto. .

¡¡¡ Vivo !!!
Y por ello doy gracias
Por un día más...

El sombrero rojo

Una amiga me mandó lo que sigue. En ciertos momentos nos volvemos por unos instantes más conscientes del paso del tiempo...y vale la pena reflexionar. Por eso decidí compartir con uds. estas líneas. Con todo mi cariño.

"La mirada femenina en el espejo"

A los 3 años: Se mira al espejo y se ve una reina.

A los 8 años: Se mira y se ve como Cenicienta o la Bella Durmiente.

A los 15 años: Se mira y se ve como Cenicienta, Bella Durmiente,Capitana de hinchada o, si "se está haciendo señorita" se ve gorda, con puntos negros, HORRIBLE (Mamá, no puedo ir a clase con esta facha)

A los 20 años: Se mira y se ve "muy gorda/muy flaca,muy baja/muy alta, muy crespa/muy lacia", pero decide salir de todas maneras.

A los 30 años : Se mira y se ve "muy gorda/muy flaca, muy baja/muy alta, muy crespa/muy lacia" pero decide que no tiene tiempo para solucionarlo y sale de todas formas.

A los 40 años: Se mira y se ve "muy gorda/muy flaca, muy baja/muy alta, muy crespa/muy lacia" pero dice: "Estoy viva" y sale igualmente.

A los 50 años: Se mira y ve "Por fin soy yo" sale y va donde quiere y le parece mejor.

A los 60 años: Se mira y se acuerda de todas las personas que ni siquiera se pueden ver más en el espejo. Sale y conquista el mundo.

A los 70 años se mira y ve sabiduría, alegría y habilidad. Sale y aprovecha la vida lo mejor que puede.

A los 80 años: Ni se preocupa de mirar el espejo. Simplemente se pone un sombrero rojo y sale al mundo a divertirse.



Tal vez todas debamos ponernos ese sombrero rojo un poquito antes...tal vez todas tendríamos que dejar de ver nuestra apariencia y abrir nuestro corazón para poder darle así un sentido a nuestra vida.

Disfrutemos cada instante como si fuera el último segundo para compartirlo con todos los que amamos.

sábado, 1 de agosto de 2009

Un día triste como hoy...

Lo primero que hago cada mañana al levantarme es recordar la fecha, el día, si es cumpleaños de alguien, etc. Hoy hice lo mismo hasta que repentinamente recordé "1º de agosto". EStuve un buen rato en la cama antes de levantarme, recordando aquel fatídico día.
Mi hermano había ido a comprar pan en un supermercado cercano. Cuando encendimos la televisión con papá, pues había rumores por todos lados de que algo había pasado. Aun viendo la Tv no entendíamos bien, decían que había un fallecido a causa de un accidente, lamentamos la pérdida. Luego fuimos al quincho a seguir disfrutando de esa mañana del domingo, de vez en cuando mirábamos el asado que se cocinaba en una parrilla.
Como la Tv se encontraba en la sala, no sabíamos mucho de las noticias que pasaban, salvo que uno entrara a verlo. Papá fue por segunda vez pero para apagarla, ya que todos disfrutábamos bien en el patio. Me encontraba en la cocina cuando papá viene y nos dice "Vengan todos a ver". Fuimos a la sala y ya ascendía a 30 muertos!!.. qué pasó ahi??. Mamá se preocupó y me dice "Llamale a tu hermano que venga ya". Le llamé y para sorpresa nuestra nos decía que se dirigía con unos amigos al Ycuá Bolaños a ver si podía ayudar. Mamá se prepocupó aún más y le dijo que se cuide por favor.
Ya habíamos olvidado por completo el asado, el disfrutar al aire libre, todos estábamos en la sala mirando sin poder creer lo que estaba pasando. Llegada la hora de almuerzo, comimos todos a secas, cada uno absorto en sus propios pensamientos.
Para la tarde ya ascendía a más de 200 muertos. Mamá solo lloraba y lloraba, papá y el resto de nosotros seguíamos pegados a la Tv. Veía a mis vecinos movilizarse para llevar café, cocido, gaseosa lo que sea, para los valientes bomberos y todas las personas que ahí ayudaban. Cuando mis vecinos regresaban de ese lugar, parecía que venían de una guerra. Nadie emitía una palabra, hasta que uno dijo "Estar ahi es estar en el infierno".
El día se puso de luto con esa noche sin estrellas. Nadie podía dormir. No había aún nombres de los fallecidos pero el número ascendía sin parar y mi mente barajaba todos los nombres de amigos, parientes, etc. De lejos se escuchaba la sirena, pasar una detras otra. Lo sé porque papá al rato me decía "Ahí se escucha otra sirena".
La semana que siguió a ese fatídico día casi no se realizaron las actividades escolares, y poco o nada los trabajos cotidianos. Fue la semana de velorios, rezos, entierros. Largas cadenas de autos pasaban a cada rato en las avenidas principales. Ycuá Bolaños se cobró a cuantas víctimas pudo, sin importar raza, religión ni nivel económico. Ese día, tantos pobres como ricos estaban todos iguales; llorando la muerte de un ser querido.
Ese día 1º de agosto marcó para siempre el corazón de cada paraguayo. Tantas historias mezcladas, milagros, coincidencias y amistades que surgieron en cada buena acción. Hasta hoy día no se hizo justicia ni erigieron aún una plaza en ese lugar en memoria de los fallecidos. A pesar de que transcurrieron años de esa terrible tragedia, hasta el momento si alguien pasa frente a Ycuá Bolaños, su corazón se estremece, la angustia y tristeza nunca podrán ser superadas.
Cuántas personas quedaron sin familia, sin padres, hijos, etc. Admiro su fuerza para seguir adelante, porque es muy fácil caer ante la tentación de abandonar vivir.
Hoy es 1º de agosto... rezemos por las almas que descansan, por las personas que siguen vivas cuyo dolor ha de ser insoportable por seguir adelante sin sus seres queridos.. rezemos por los sobrevivientes cuyas secuelas de la tragedia los marca el día a día.
Rezemos... porque nunca más un día como aquel se vuelva a repetir.

"Mis juguetes"

Cierto día, después de esperar a que pasara el gran frío, decidí arreglar el ropero, sacar todas las ropas que guardamos en una valija, las que creemos que por el momento no lo usaremos. Al poner todas las ropas sacadas sobre la cama, mis hijas encontraron muchas que eran suyas y se entusiasmaban. Me decían: "Ay mami, mira!! mi remera NUEVA!".. esa remerita "nueva" como ella le decía era del verano pasado pero como siempre dispongo de guardarla bien dobladito, perfumado, realmente al sacarla parece recién comprado. Estaban felices las dos. Fue como si nos hubiésemos ido de compras.
Luego siguieron los juguetes guardados, pues ya no les servían por ser todas para bebés y ellas ya eran grandecitas, pero aún así!! cuánta alegría al ver tantos juguetes. Si alguien entraba a mi pieza en ese momento, iba a encontrarse ante un tumulto de ropas y juguetes, realmente un desastre total. Por poco ya no se sabía dónde estaban metidas las nenas, bajo qué ropa o juguete.
Cuando encontrábamos un pantaloncito, le decía a mi hija mayor que ya no le entraría más, pues, le quedaría cortito e igual se puso y le quedó como una bermuda. Qué feliz yo estaba! de a poco encontramos utilidad en cada ropa guardada. Y a los que no, apartábamos en una bolsa, incluyendo juguetes.
Era grande la cantidad de bolsas juntadas (ya iba por 7 u 8, del tamaño de bolsa de basura para 100 Lts) y era momento de sacar afuera del dormitorio. me preguntó mi hija mayor qué haríamos con eso y le dije si qué le parecía si donábamos todo para alguien que lo necesitara más que nosotros. "Siii!!" fue su respuesta al instante.
Pensaba yo mientras adónde podríamos llevar todo, hasta que por coincidencia misma, una señora que junta botellas, pasa por casa y me pregunta si qué había dentro de esas bolsas (pensando que habría botellas) . Se lo expliqué y me pregunta si podría darle a ella, lo cual dudé pues, prefería dar a niños/as. Dicho eso, me señala hacia una esquina, eran como 4 o 5 criaturas en una carreta. Me dice: "Son mis hijos, y los más chiquitos están en la casa". Con mi hija nos miramos y decidimos darle todas las bolsas. Estaba tan feliz la señora, que uno a uno alzaba a su carreta con ayuda de sus hijos. Terminado eso, entré a la casa con mi hija y le hice saber de la buena acción que acabábamos de realizar. Mi hija parecía entenderlo y estaba contenta.
Como mi esposo se encontraba trabajando, decidimos ir todas a la casa de mis padres, que queda cerca de la mía. Salimos de la casa y fuimos caminando (con la más chiquita en mis brazos). Llegamos a una esquina y vemos ahí a la señora con todos los juguetes desparramados. Por lo visto no se aguantaron de ver qué había dentro de todas esas bolsas. Mi hija mayor y yo pudimos ver cuán contentos estaban, se reían sin parar y toda la hora era "mirá mami eso, mirá eso!! para fulanita". Miré de reojo a mi hija y su carita estaba seria mirando firmemente hacia ellos. Cuando la señora en un momento giró su mirada hacia nuestra dirección, levantó su brazo y nos dijo "Gracias!!". Nos disponíamos a encaminar de nuevo hacia la casa de mis padres. Mi hija estaba totalmente callada. Pensé que al final no le gustó la buena acción realizada.
Ya por fin en casa de mis padres, al entrar, suelta las primeras palabras: "Mami, qué contentos se pusieron ellos. Es que no tienen juguetes?". Le respondí que no, porque son pobres. En ese instante veo una sonrisa imponerse en la carita de mi hija, a lo que me dice: "Todos mis juguetes le quiero dar mami". Pero le expliqué que mejor esperáramos más para dar a otras personas que necesiten. Ese día ella no pudo olvidar. Tiene solo 3 añitos y no sé si en el futuro recordará pero yo me encargaré de contarle esa pequeña historia que juntas vivimos, pues fue la primera vez que hicimos todas una buena acción hacia un prójimo necesitado.
Desde entonces, si hay un juguete que ya no se usa más, lo guarda en una bolsa y me dice que es para darle a otros, lo que me pone orgullosa pues quiere decir que realmente le marcó aquella buena acción. Cuando quiero mimarla con más juguetes le pregunto qué quiere, una cocinita, muñeca etc. La última vez me respondió que no quiere más juguetes. Luego pensó y me dice: "pero si ya no tengo más juguetes, no vamos a tener nada para dar a la señora si viene otra vez". Me sorprendió!.
Nunca es muy temprano ni muy tarde para realizar una buena acción junto a nuestros hijos. Subestimamos por la edad que tienen pero es grande la inteligencia que tienen desde sus comienzos en la vida. Como padres debemos aprovechar enseñarles sobre la humildad, agradecimiento y sobre todo, el compartir.
Estoy orgullosa de mi nena. Sin haberlo planeado, un buen día realizamos una acción que hizo feliz a otros. Lo que aprendí fue que podríamos leerle 100 veces la Biblia, podríamos rezar antes de comer y antes de dormir, pero eso no los hará personas de bien ni conocerán de cerca los buenos valores humanos y cristianos. Tienen que vivirlo para sentir, tienen que ver la felicidad que irradian en los otros cuando hacen algo bueno.
En ese frío invierno, ahora estamos juntando ropas y un poco de comida no perecedera. Como muchas veces no valoran la comida que se les da, quiero enseñarles una lección a mis hijas. Una tiene 2 añitos y otra 3. Pero como dije: nunca se es temprano ni tarde para enseñar sobre el amor al prójimo.
Mi consejo? que hagas lo mismo.. te sorprenderías como madre!