jueves, 23 de julio de 2009

13 hamburguesas!

Cierta noche mi esposo me había invitado a comer unas ricas hamburguesas en Bartolo's (yo acepté con tal de salir de casa y respirar aire purooo!! mientras las nenas se quedaron solitas en la casa).... jajaja!! se creyeron esa parte?? Nooo!! se quedaron con mamá.

Llegamos a Bartolo´s y estacionamos el auto (realmente comer de ahí es una delicia!). Mientras mi esposo hacía el pedido, yo lo esperaba en el auto. Se tarda un poco el preparado, por lo que mi esposo decidió esperar afuera pero de vez en cuando venía junto a mí. No hay mucho que mirar a tu alrededor, solo unos niños tratando de sobrevivir con algunas moneditas que los transeúntes les daban por limpiar el parabrisa. Empezé a contar; 1...2...3...4 niños!.

Los observaba yo y me daba cierta verguenza ir a comprar algo ahí cuando todas las criaturas parecían pasar hambre. Me sentí apenada. Mi esposo bien me conoce que de lejos ya se puede cerciorar que algo me pasa, por lo que optó acercarse a preguntarme qué me pasaba, "Nada" le dije y miraba a los niños. Enseguida se dió cuenta y me dice: "Quieres que le compremos a ellos?".

Mi cara se iluminó. "Podemos hacerlo?" (pensé que habíamos llevado la plata justa). Me responde "Sí claro, tengo un poco de plata". wow! "Genial!!. sí, me encantaría que les compraras". Por lo que nuevamente fue al casillero a hacer más pedidos de hamburguesas. Al percatarse los niños de que tendrían para comer, ya se emocionaron todos, que empezaron a llamar a otros/as (se notaba que eran hermanos algunos). Vuelvo a contar 1...2..3...4..5..6..7..glup!..8..9..10!! ok ok... Mi esposo tambien se habia dado cuenta que la cantidad subió y de lejos me echó una mirada interrogativa: "Pido más?".. Podemos??.. "Sí claro!... "Ok, genial, dale, pedi mas por favor"... Pidió más.

Mientras, los/as niños/as se agolpaban en un rincón, dejando sus herramientas de trabajo a un lado. Pedí que trajesen sillas para que coman decentemente. Y me miraban con cara de asombro, de incertidumbre, de felicidad. De repente otros 3 niños más se habían acoplado. Ups!. "Queridoooooooooooooooooooo... pedi mas!!" (ya no me importaba si acabaría su plata o no.. por suerte no! jeje) Pidió en total 13 hamburguesas.

Entre la muchedumbre infantil estaba una nenita de la edad de mi hija, 3 años. Tan chiquita, tan hermosa, que saltaba de alegría. Los más grandecitos la calmaban "ya va venir, ya va venir, sentate bien".

Por fin las ricas hamburguesas!!. Conste que mi esposo se quedó donde hacían los preparados para asegurarse de que lo hacían bien (uno nunca sabe si por ahí como era para los niños pobres, lo preparaban todo mal). El amable muchacho de Bartolo´s les sirvió muy bien a cada uno, con bolsitas, servilletas. Gaseosa?? por supuesto!. Cada uno/a con su vasito para llenar esa rica bebida (no es nutritiva pero no había otra cosa en ese momento, además, a quién no le gusta la gaseosa??).

Qué lindo era ver a ellos comer!. De vez en cuando veíamos el dedo de "al pelo!" "gracias!" mientras devoraban lentamente las deliciosas hamburguesas. Yo ya quería llorar.. mi esposo y yo nos abrazamos y recordamos que una de nuestras hijas puede ser de esa muchedumbre. Hay que ser bondadoso con la vida. Uno nunca sabe cuándo la vida puede golpearte, por eso hay que tratar a la vida como quieres que te trate en el día de mañana.

Mientras veíamos a ellos comer frente nuestro, sentados en una larga fila, nosotros comíamos dentro del auto. En ese instante se acerca un auto, estacionándose a lado nuestro. Uno de los pasajeros llama a mi esposo, que por cierto, no me fijé que eran dos hermosas rubias. Pensé después que podrían ser conocidas de mi esposo (total, en casa ya iba a ser atrapado con mil preguntas! .. y patadas dependiendo de la respuesta jeje).

Veía de lejos que hablaban y de repente me gritaron: "¡Nunca sueltes a este hombre! te felicito por la clase de hombre que tenes a tu ladooo!". Esteee... eh?.. "Gracias!!!" (solo atiné a decir eso). En eso, ya las veía alejarse en su auto, despidiéndose de mi "alegre" esposo (ustedes creen que es solo "mera coincidencia" que estaba feliz, justo cuando dos rubiazas le llamaron y hablaron con él??.. no, yo tampoco lo creo) Imagínense con qué cara le esperaba yo en al auto.

Cuando por fin volvía a la realidad (que está C-A-S-A-D-O), mi esposo se acerca junto a su linda esposa (yo, claro). "Qué fue eso?" le pregunté. Y me responde que en verdad no entendía al principio lo que pasaba, ellas le llamaron y se fue (qué raro que salió del auto y se fue junto a ellas. Me "sorprende"!). Se acercó a la ventanilla de su auto y ellas le preguntan: "Vos le compraste todas esas hamburguesas a estos chicos?". "Sí, claro" responde él. Y en ese momento una le dice a la otra: "Te dije que todavía existen hombres como él!". Le felicitaron con todo. Se enternecieron con él. Por poco ya no le soltaban, cuando mi esposo les dijo que debía volver al auto. Y fue en ese momento que me habían gritado por lo suertuda que soy!. "Esperate un rato" le dije a él mientras me comentaba lo sucedido. "No le dijiste que fue mi idea el darles de comer?".... "Esteeee.. sí claro que le dije amor" (habrá sido en voz muy bajita que jamás escucharon. El "héroe" se valía de su acción, que dos rubiazas le idolatraban).

Medio se ponía colorado mientras me contaba, que ni le importó mi reacción de "En serio Sr. Valiente?". Él ya estaba feliz de tener a dos fans. Por suerte no hubo tal patada ni reprocho porque la felicidad de dar de comer a 13 niños/as había embargado toda mi noche.

Cuando ya nos disponíamos a ir, uno de ellos se acerca a nosotros y nos dice: "Muchisimas gracias! ustedes no se imaginan desde hace cuándo no comemos bien. En serio, gracias!". Se me hizo un nudo en la garganta. No salvamos sus vidas pero alegramos una noche.

Ese alimento, chatarra como dirían muchos, le serviría quién sabe para cuantos días más. Ver a la chiquilla divina cómo devoraba y se reían todos al mismo tiempo, era un momento mágico. Y pienso repetir unas cuantas veces más (Sí querido, si estas leyendo eso significa que me vuelvas a invitar a salir!!)

En mi corazón guardo ese bello momento mágico, divino, maravilloso: 13 niños/as alegres, saboreando lentamente, sintiendo esa sensación del "estómago lleno". Me sentí gloriosa aquella noche... mi esposo también (pero no crean que por lo mismo que yo! en su corazón seguro guarda ese bello momento "mágico" de dos rubias idolatrándolo!)

No hace falta tener mucha plata para ayudar a alguien. Basta con que a uno le alegres el día. Su felicidad contagiará a otros, pero mejor aún, su esperanza renacerá. Aun hay mucha gente buena entre nosotros. Ellos tal vez piensan que todos somos unos egoístas que ni paramos para ayudar. Desconocen que cada quien tenemos una familia que alimentar, que trabajamos arduamente tambien el día a día. Pero piensa, si tus seres queridos tienen techo, agua, ropitas y comidas, estan muy bien. No hace falta tener tantas cosas ni de marca para estar bien.

Aparta de vez en cuando unas moneditas que te sobra en el día, júntalos y en una de esas salidas elige a un prójimo a quien ayudar. Dale de comer o cómprale una ropita.

Te aseguro, creas o no en Dios, como ser humano que eres, sentirás que tu corazón se ha purificado. Aunque uno no reze ni va a misa, una buena acción vale más que todo eso.

Así que.. dime, a quién ayudarás hoy?.

1 comentario:

  1. por lo menos ya se lo que tengo que hacer si voy solo de nuevo a Bartolo... jajajajajajjaja... broma nomas, broma nomas... :P :D

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