lunes, 20 de julio de 2009

Ser diferente

Cuando uno habla acerca de una persona "diferente", directamente asociamos con una imagen de alguna falta física en su cuerpo. La simple verdad es que todos somos diferentes; unos más inteligentes que otros, unos más rápidos, otros más blancos, más negros, antipáticos, etc.

Aun así, vivimos en un mundo en que la discapacidad física hace que te quieran tratar de menos. Yo soy media sorda, lo que hace que cuando hable con los demás (en la mayoría de los casos) mi voz se torne como la de una nena de 7 años. Mi apariencia no concuerda para nada con una señora de 30 años, máximo me ponen 20 (cuando mucho!!), así que imagínense cuando estaba embarazada de mi nena y paseando ya sea por el shopping o súper, la gente me miraba con "qué sinvergüenza, tan joven!" .. eso sí que se tornó una costumbre. Hasta el día de hoy, si voy a una tienda de compras, las que me atienden me reciben con un : " Qué desea NIÑA?" y eso en su gran mayoría. Si pido algo que deberían buscar, directamente ya me dicen que no hay. Eso me pasó varias veces. Sin embargo cuando veía a otras señoras entrar, las atendían como si reinas fuesen. O si me hablan y no logro entenderlas, como ya saben, porque leo sus labios y no mueven jamás, les pido que me lo repitan. Algunas se ríen y me miran con cara de "me estás cargando una broma?".

Les digo, no es fácil ser "diferente" pero tiene sus lados buenos. En algunos despierta admiración que yo sepa leer los labios o que tenga 30 años INCREIBLES! Jajajaja! (en la peluquería casi siempre se llevan la sorpresa de mi edad). Pero claro, uno te trata como quieras que te traten. He probado esa teoría. A una chica de una tienda le dije: "cómo que niña?, se supone que usted recibe a la gente,  sea quien sea,  y  decir buen día o buenas tardes señora o señorita. Recuerde que gracias a los clientes usted tiene su sueldo" (por dentro yo temblaba de nervios porque jamás he hablado así a una persona, siempre soy de aguantar y de callarme, seguir con la "costumbre").

No es que seamos maleducados pero a veces uno tiene que buscarse su lugar. Cuando estoy en un grupo grande es lo más difícil para mí, pues es leer los labios de todos de aquí para allá que luego marea y me pierdo de la conversación. Ya no formo parte y me siento perdida, tratando de fingir risotadas cuando todos ríen. O mis hijas, ustedes saben que los pequeños no hablan a la perfección. Duele mucho tratar de descifrar lo que dicen que ya se ponen a llorar porque no les entiendo y siguen pidiendo o repitiendo. Ese sí es un dolor en el alma. O cuando suena el teléfono y mis hijas me avisan pero no puedo atender (si no son mi familia o amigos íntimos no respondo) porque sé que no los entenderé y solo escucharé "palabras" en todos los idiomas cuando crean que les estoy gastando una broma (cuántas veces me ha pasado!). O esa sensación de querer llamar aquí o allá para averiguar algo y no puedo. Debo pedir a mi esposo (pobrecito, realmente a veces le cargo mucho) o a mamá y estar a su lado "decile tal cosa, preguntale si, o cuando, etc". No es una sensación para nada agradable.

Un tiempo quise buscar trabajo. Repartí currículum y en verdad jamás he trabajado, así que apenas poco más de la mitad está escrita mi hoja. A simple vistan no se dan cuenta de mi problema auditivo pero llegado el momento de sincerarme y decirles que padezco de ese problema, ya me cortan y me salen con "discúlpanos, alguna vez vas a conseguir, sabemos que sí, pero aquí está lleno" con esa carita de pura compasión que NO NECESITO!. Aun así, he aprendido que la vida no es injusta, sino que hay que buscarle el lado positivo y entender el por qué de las cosas. Gracias a esas cosas que me pasaron a lo largo de mi vida he encontrado el bello don de pintar, un don que Dios me regaló y la palpo sobre papel, jarrón, lienzo, madera, lo que encuentre, que me llena de orgullo cuando la gente se asombra de mi habilidad. Y a eso me estoy dedicando. Pronto pondré las fotos.

Así que… no, la vida no es injusta. Tengo un esposo maravilloso, dos nenas SANAS, mis padres a quienes adoro, mis hermanos que son mis pequeños pilares, una tía como segunda mamá que me mima a no poder! y todos mis parientes que siempre me hacen sentir adorada!.

Que el mundo no se abra ante ti cuando quieras no significa que se acaba. Crea tu propia oportunidad  y toma de cada rechazo como un bastón para levantarte. TODO DEPENDE DE TI MISMO.

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